He aquí un ejemplo que queremos compartir de parte de un laico católico que nos informó acerca de este suceso. Se trata de un folleto de cánticos que está tan mal escrito que parece ser hasta anticristiano, causando muchos malentendidos y que conduce al error.
Notas del Estudiante:
Ayer fui a visitar una clase de apologética que fue anunciada este domingo pasado en Misa por una dizque “misionera al servicio de la Iglesia Católica. (La frase implica que no son católicos, puesto que la Iglesia Católica no necesita a nadie que venga a darnos sus servicios de evangelización.)
Observé cuan pobre era su conocimiento de nuestra Iglesia y como dejó a algunos insatisfechos con sus respuestas que carecían de verdaderos fundamentos, pero lo que me dejó atónito, aparte de muchos otros errores de religión durante su discurso, fue el hecho de estar cantando lo siguiente de un folleto en el cual se encontraban los cantos.
Decía así el canto: “Si te quieres salvar, aléjate de la Piedra Angular”. ¿Pero cómo puede ser esto?, me pregunté, ¡si Cristo es la Piedra Angular y es precisamente de Cristo, la Piedra Angular, de la que no debemos apartarnos!
Me quedé pensando en esa frase hasta la siguiente clase y le pregunté a la misionera acerca de esto, y luego me explicó que el canto se trata de sectas protestantes y que la Piedra Angular viene siendo también una secta cristiana, pero esta aclaración jamás fue dada hasta que yo pregunté.
Editorial Piedrecita:
Bueno, evidentemente aquí fue un mal entendido y mejor es que ese libro de cantos ni se hubiese expuesto a los estudiantes, porque pretender enseñar el evangelio con otro evangelio torcido, es condenado por Cristo.
Este tipo de errores es como muchos de nosotros católicos caemos en trampas, conducen al error, y nos hacen quedar con muchas dudas.
Editorial Piedrecita les invita a leer nuestro recién publicado libro “Crítica Insólita del Catolicismo: Siglo XXI” para conocer a fondo los errores dentro nuestra Iglesia que se repiten con demasiada frecuencia.
La paz sea con todos.
Hacer el bien sin evitar todo el mal posible, nos lleva a la destrucción y al pecado o ausencia de Dios.
Saludos,
Jesé Retoño
Editorial Piedrecita.
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