¡¿Sabía usted que…?!
Parte 4 de 4:
Sabía usted, que si los católicos, queremos enderezar a toda nuestra iglesia, debemos todos acatar nuestra condición de pecadores. Y reconocer que no estamos haciendo el bien que deberíamos hacer, y, sobre todo, debemos de dejar de encubrir a aquellos que violan las leyes de Dios, aunque sean los de nuestra propia familia. Aunque sea un sacerdote, porque Judas iscariote, fue también uno apóstol u obispo elegido, y, sin embargo, fue condenado. De ahí, que Cristo dijo: “No he venido a traer la paz, sino la espada y enemigos serán unos de los otros” (Mateo 10, 34-36). Indicando claramente, Jesús, que en la iglesia habría terribles ofensas y errores, a los que nos tendríamos que enfrentar; pero nunca encubrir, si es que nos queremos mantener fieles a Cristo y ser salvos.
Sabía usted, que el octavo mandamiento, manda que no solo digamos la verdad en su lugar y tiempo, pero que no encubramos los males o pecados, en nuestra propia iglesia. ¿!Como podremos enderezarnos, si no queremos ver nuestras propias faltas o pecados!?
Sabía usted, que lo que aquí digo, es tan solo lo elemental, pero yo “Jesé Retoño” les puedo recorder mas claramente a todos en la iglesia, las tradiciones litúrgicas y obligaciones eclesiales, tanto de sacerdotes y seglares, las cuales nos obligan a todos, a ser respetuosos, ordenados, silenciosos y piadosos, dentro del sagrado sacrificio del altar.
Que Misa, no es ningún sacrificio cualquiera, según los escritos de San Basilio: Misa es el día sin término que no conocerá ni tarde ni mañana, el siglo imperecedero que no podrá envejecer, es el día de Cristo.
Pero, sabía usted, que los católicos son necios ante sus obligaciones religiosas, pues le tiran a la vida de Dios y terminan en puertos extraños. Porque dice el Eclesiastés 10, 2-3: “El sabio tiene el corazón a la derecha, el necio tiene el Corazon a la izquierda. En cualquier camino que tome el necio su entendimiento no le da de si, y dice de todo el mundo, ese es un necio”. Lo que más le molesta al necio es que no sabe ir a la ciudad.
Así es prácticamente, el comportamiento de la mayoría de los católicos, más bien como unos necios, pues le tiran a la vida de Dios y después ya no saben para donde ir, llegan a todos lados, menos a ser santos e hijos de Dios. ¡Eso sí, todos comulgan! Si nuestros sacerdotes, quienes son la cabeza de la iglesia, no viven en santidad y si ellos, no se esfuerzan por corregirse ellos mismos, y enderezar estos errores o pecados, en la iglesia…¿Quién lo hará?
No, no lo sabía.
Ver Tambien:
Necedad en la Iglesia (Parte 1 de 4)
Necedad en la Iglesia (Parte 2 de 4)
Necedad en la Iglesia (Parte 3 de 4)
Los Niños Pueden Gritar Dice el Diacono
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