Las siguientes notas provienen de una clase católica de apologética:
¿Por Qué los Laicos se Salen de la Iglesia?
El tema principal que se trató hoy fue el de que Cristo formó una sola Iglesia. La maestra les preguntó a los estudiantes ¿por qué creen que los católicos se están saliendo de la Iglesia?, anticipándoles que es porque son inducidos por los protestantes.
La Maestra Dijo: Los Sacerdotes No Pueden Ser Engañados
Las opiniones dadas por los estudiantes fueron que los católicos se salen porque no conocemos la Palabra de Dios, y no conocemos a Dios espiritualmente. La maestra dijo que por eso nosotros los laicos podemos ser confundidos fácilmente, pero que ciertamente los sacerdotes no pueden ser engañados. Entonces uno de los estudiantes le planteó una pregunta que dejó a la maestra muy pensativa antes de poder contestar. El estudiante le explicó que cuando él vivía en Los Ángeles, llegó a enterarse de un sacerdote inclusive que desertó de la Iglesia. Le preguntó entonces que ¿cómo es que algo así pueda suceder?
El Ecumenismo Hace Que Todo Sea lo Mismo
La maestra, para poder contestar esta pregunta, accedió que hay una confusión entre los sacerdotes con el ecumenismo, que definió como la búsqueda de la unidad entre diversas creencias. Dijo que el ecumenismo los está haciendo pensar que “todo es lo mismo”, y agregó que la Iglesia busca el ecumenismo con las iglesias históricas.
Toda esta explicación la basó en una reciente anécdota que escuchó de parte de un laico, en la que ella mismo aclaró que no estaba segura de la veracidad de tal cuento, pero que según cuando este laico fue a confesarse al padre para contarle que ya había desertado de la Iglesia Católica, y que ahora se encontraba en otra denominación cristiana, la respuesta del padre fue: “siga allí mijo, al cabo todas [las iglesias] son lo mismo”.
Piedrecita Respuesta: Irresponsabilidad del Sacerdocio
En referencia al sacerdocio hemos de ser muy conscientes de los deberes y responsabilidades del sacerdote hoy en día. Deberes o irresponsabilidades que están en consonancia con los laicos que abandonan la Iglesia por su ignorancia en su propia religión.
Nuestros Sacerdotes Aparentan Ser Buenos
En respuesta a esta controversia contemporánea, vamos a poner un ejemplo: cuando vamos al doctor por una enfermedad causada por una bacteria o gripe originada por un virus que nos molesta y hasta nos amenaza con perder la vida, el doctor tiene que matar el origen de la enfermedad desde su raíz u origen, de lo contrario no sanaremos.
Cuando nosotros no alimentamos bien a nuestra mascota, por nuestra irresponsabilidad, se pone raquítica y hasta puede morir de hambre o enfermedad, y todo esto porque nosotros somos el origen o la raíz del problema.
Cuando, nosotros como padres descuidamos a nuestros hijos, por nuestra irresponsabilidad, ellos pueden terminar en las drogas, vicios y hasta en la corrupción. Como padres, tomamos o bebemos licor o drogas y les decimos a nuestros hijos que ellos no lo hagan, pero nosotros somos el mal ejemplo. Sin embargo nosotros como padres, ante la sociedad y el mundo somos y representamos ser buenos, pero nuestra irresponsabilidad ha causado que aún con nuestra buena apariencia hayamos dañado a nuestros hijos. Con todo y estas señales de padres buenos, hemos roto nuestro hogar.
Los Sacerdotes Representan a un Cristo Corrompido
En la Iglesia, el sacerdote representa la autoridad en los laicos, el sacerdote es el representante de Cristo aquí en la tierra y si el sacerdote u Obispo es un irresponsable y es un corrupto, toda su familia de laicos, estarán en peligro de ser heridos, golpeados, mal educados y corruptos como él.
El sacerdote como autoridad en la Iglesia, debe ser conocedor y maestro probado con virtudes y con una maestría en su doctrina para poder ser un ejemplo de santidad y de moral ante sus ovejas o laicos. Cuando el sacerdote obra contrario a sus obligaciones, entonces viene a ser un sacrílego y deshonra a quien él representa, a Cristo.
Los Sacerdotes Son una Lástima
Desgraciadamente, hoy en día tenemos muchos sacerdotes, que son verdaderamente una lamentación y les encanta abusar de su autoridad, pensando que los laicos no nos enteramos en sus homilías de la cantidad de sandeces e incoherencias que dicen durante sus sermones. Nos enteramos de semejantes aberraciones, cuando ellos mismos les ordenan a los laicos frente al público, hacer cosas que ellos mismos, ya habían indicado hacer y sin embargo enfrente del público cambian de opinión y ordenan lo contrario, haciendo pasar semejantes vergüenzas a los laicos.
La Corrupción del Sacerdocio Exilia a los Laicos de la Iglesia
Es vergonzoso cuando un sacerdote, en media homilía, en vez de dar un buen sermón que instruya y edifique al pueblo necesitado de Dios, que él se ponga a cantar una canción de Rafael de España y de pilón quiere que el auditorio entero se ponga de pie y que todos como locos se pongan a cantar con él esta canción pagana.
Hay casos en que un sacerdote es amado por todos en la parroquia, porque resulta que este sacerdote le da abrazos y besos a todo el mundo y sus homilías son una belleza, pues a nadie ofende y todo es positivo, pero este sacerdote, viendo los errores de los laicos, no se los corrige, por el contrario les da más besos y abrazos. Este sacerdote es un típico lobo con piel de oveja, pues él no se corrige así mismo y no corrige a nadie y todo el mundo contento y todos felices en la presencia de Cristo.
Los Sacerdotes son Positivos y Cristo un Corrupto
El ser positivo en todo y el dar muchos abrazos con sentimiento, humanamente no hay nada de malo, pero no tiene que ver nada con el evangelio. Del otro lado esto puede confundir a los demás e interpretarse como si ese fuese el plan de Dios.
A nuestros sacerdotes, les encanta ser dueños de la audiencia, y siempre les gusta añadir a los anuncios que dan los laicos, cosas que no son necesarias y sin embargo ellos se toman la insensatez de hablar más de la cuenta en público.
El problema más serio es cuando el sacerdote usa el sacerdocio como escudo para abusar, solicitando favores de los fieles, es decir, favores que los comprometan a ser más amigos de él y a ser más leales a sus intenciones en su parroquia. El sacerdote puede llegar a dañar a sus fieles si ellos son personas muy ignorantes en religión. El fiel o laico puede pensar que lo que dice el sacerdote está bien, los fieles confiando en él, pueden llegar a ser abusados por el sacerdote.
Los Sacerdotes se Corrompen
Hoy en día tenemos sacerdotes, tan ignorantes, que hasta desertan de la Iglesia Católica, así que no es de sorprenderse que un sacerdote católico le diga a un laico que acaba de ser apóstata, que todo está bien halla donde él está en su nueva religión y que al fin y al cabo “es lo mismo”.
Así que ¿Por qué los laicos se están saliendo de la iglesia? ¿No son las deficiencias del sacerdocio?
La Salvación Está en Todas las Sectas y la Iglesia ha Fallado
Si Jesucristo probó ser Dios verdadero y el único Dios que ha venido a salvarnos, y además si el mismo apóstol Pedro aseguró que no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos, y si Él instituyó una sola fe, una sola Iglesia, un sólo medio de salvación y a ese pueblo, sólo a ese pueblo le aseguró que estaría con él hasta el fin del mundo y si a ese pueblo le entregó las llaves del cielo, ¿cómo es posible que cualquier otro credo sea lo mismo?, y más aún ¿cómo es posible que cualquier otro credo pueda salvarnos?
Pensar así de esta manera, es lo mismo que llamar a Cristo mentiroso y asegurar que el mismo Cristo se equivocó y que su plan eterno de salvación en su pueblo o Iglesia, viene a ser un cuento solamente o una fábula.
Sin embargo, el éxodo masivo de laicos hacia el protestantismo, es una realidad que ya era inminente. Este problema a corregir, está tanto en la responsabilidad de los laicos como en el sacerdocio de la misma Iglesia. Todos estos laicos que han abandonado el catolicismo, son la prueba de que su Iglesia les ha fallado.
Paz y bendiciones a todos.
¿Por qué los laicos se están saliendo de la iglesia? Por la ignorancia en religión que nos afecta a todos.
Sinceramente,
Jesé Retoño
Editorial Piedrecita.
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