Virgen es ser perfectos ante Dios, es no pecar, cumpliendo con las leyes de Dios y es estar limpios del alma.
Humanamente hablando, ser virgen sería no haber pecado a la manera o mentalidad humanista. Es no haber tenido relaciones sexuales o permanecer intactos del punto de vista sexual o según los cambios e interpretaciones de los diferentes puntos de vista de las diferentes culturas y razas en el mundo.
Virgen es Estar Libre de Pecado
Pero para nosotros los cristianos o Hijos de Dios, el significado de la virginidad es muy diferente; dicho de otro modo, ¿fue Cristo virgen? Y ¿Cuál es el requisito para poder entrar en el Reino de los Cielos? ¿¡Acaso no es siendo como Cristo o como Él fue!? Es decir que virgen es estar limpio de impurezas, de pecados y libres de manchas en el alma según la voluntad expresa de Dios. Siendo bautizados volvemos a renacer vírgenes para Dios.
Si usted quiere entrar al Reino de los Cielos, usted debe de ser virgen o volver a renacer. La virginidad es una característica imprescindible y Don único de Dios que Él da a todo aquel que lo busca con sinceridad. Dios da la perfección o virginidad a todo aquel que quiera renacer y vivir en una vida de sacrificio como la de Él. Dios da la virginidad a todo aquel que se entrega totalmente a sus caminos divinos o a ser parte de su pueblo Santo.
La Virginidad se Obtiene a través de los Sacramentos
Entonces ¿Qué es la virginidad? Es simple y sencillamente estar libre de pecados y limpios del alma ante Dios. Estos son Dones únicamente otorgados por los sacramentos que provienen del cuerpo de Cristo–Su Iglesia. La virginidad se obtiene volviendo a renacer por el bautismo y se conserva con el auxilio de los sacramentos de la santa Iglesia.
Para conocer más, manténgase en sintonía con nosotros y no deje de ordenar nuestra más reciente publicación Crítica Insólita del Catolicismo: Siglo XXI, recuerde que si tiene dificultades en ordenarlo, comuníquese con nosotros.
La paz de Cristo sea con todos.
La Virginidad es ser como Cristo, es ser santos, es ser fieles a Dios y a sus leyes.
Saludos de vuestro hermano el menor Jesé Retoño.
Atentamente,
Editorial Piedrecita.
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